finale Copa Generalissimo 1940 Barca-Athletic Bilbao |
Il nostro lettore Miguel Dominguez
Lopez ci regala un’altra chicca giornalistica assoluta, che senza dubbio ci
sorprenderà. E cioè una ricostruzione storica di una presunta vicinanza del
Barcellona al franchsimo
baluartedigital.com del 20 maggio 2016
Actualmente el F.C. Barcelona es uno de los pilares sociales del
separatismo catalán. Durante los últimos años se nos ha querido ofrecer la
historia del club a finales del franquismo, donde el Real Madrid era el equipo
más laureado. Pero la realidad es que el régimen de Franco, en la época más
autoritaria de los años 40, empezó a hacer favores personales a directivos y
coincidió con los años en los que el club ganó más títulos. La relación del
gobierno franquista con la directiva del F.C. Barcelona siempre fue más cordial
que con la Junta de Santiago Bernabéu puesto que el propio Franco veía en D.
Santiago Bernabéu a un “aprovechado del régimen”.
El club azulgrana, a diferencia de lo que se cree, siempre ha
tenido diferentes sensibilidades políticas según se desprende de la propaganda
generada por sus distintas Juntas Directivas. El club fue creado por Hans
Gamper, un protestante republicano, masón y proseparatista e incluso tuvo de
presidente al diputado de ERC en la segunda república, el separatista Josep
Suñol.
Franco, al igual que Mussolini, Hitler o Stalin, nunca tuvo
interés por los deportes de equipo pero era muy consciente de la utilidad propagandística
que suponía tener el control de los clubes de futbol y, en especial, de un club
con un pasado hispanofóbico que quedó demostrado el 14 de junio de 1925 cuando
se pitó el himno español y se ovacionó el himno británico, enemigo histórico de
España.
Dado el historial del club, el Bando Nacional decidió poner a
miembros afines al régimen en la Junta Directiva, lo que supuso un giro
político del club de 180 grados que se hizo realidad en dos fases. El gobierno
franquista asignó, en primera instancia, a militares como Enrique Piñeyro o
José Vendrell, quien destacó por su total desinterés por el mundo del fútbol.
Por eso, en segunda instancia, el régimen decidió poner a Agustí Montal o Enric
Martí, que se convirtieron en manos derechas de José Vendrell pero ya dedicados
en pleno a la entidad.
Los años 40 y principios de los 50 fueron la época de mayor
número de trofeos nacionales. El Futbol Club Barcelona destacó por encima del
resto de equipos españoles a partir de 1947 ganando las ligas 1947-48, 1948-49,
1951-52 y 1952-53. En la mitad de ese periodo tuvo lugar el fichaje de Ladislao
Kubala Stecz, que se convirtió en la piedra angular del “Barça de les 5 copes”,
el equipo que arrasó tanto a nivel nacional como internacional desde el año
1951 al 1953.
Tanto el régimen como el Club se vieron beneficiados con la
llegada de Kubala. El jugador húngaro de orígen eslovaco huyó del telón de
acero comunista para afincarse en España donde se le concedió la nacionalidad y
fue un estandarte propagandístico del régimen franquista por su lucha contra el
comunismo.
Gracias a la llegada de Kubala y el espectacular equipo de los
años 50, que contaba con Ramallets, Segarra, Basora, César, Moreno, Manchón,
etc., el club catalán aumentó considerablemente su número de socios y
espectadores, lo que motivó la construcción de un nuevo estadio porque el de
las Corts ya no tenía capacidad para albergar a todos sus visitantes.
El presidente del Barcelona posterior a Enric Martí fue
Francisco Miró-Sans, un militante de Falange Española Tradicionalista de las
JONS que pidió un préstamo al Estado para el club y que le fue concedido por el
Generalísimo personalmente.
El club también esperaba la venta de los terrenos del campo de
les Corts para sufragar una parte de los costes del nuevo estadio pero el
Ayuntamiento, regido por José María de Porcioles, se negó hasta el punto de
hacer intervenir al propio Jefe del Estado para poder recalificar los terrenos,
lo que supuso un mayor coste para el erario público. La afinidad de los
dirigentes del Club con Franco aún era superior que con el alcalde de
Barcelona, Jose María Porcioles.
Pero el club azulgrana tiene una espina clavada: el caso “Di
Stefano”. En 1952 los ojeadores del F.C. Barcelona se interesaron por el
jugador argentino, el Real Madrid hizo una contraoferta y la Federación
Española de Futbol tomó una decisión arbitraria que hizo que el jugador
cambiara de club cada año. El propio presidente del F.C. Barcelona, Enric Martí
,exclamó la mítica frase “que es quedin amb el pollastre” (que se queden con el
pollo). Di Stefano tuvo sus años dorados con el Real Madrid y el F.C.
Barcelona, al ver las victorias europeas con Di Stefano, siempre recurrió a la
excusa de decir “fue una maniobra federativa orquestada por el franquismo” al
mismo tiempo que acusaban al equipo blanco de “manipular la Copa de Europa”.
Franco se percató de que el Real Madrid era el nuevo estandarte
internacional propagandístico de España mientras el anticomunismo de Kubala
quedaba en segundo plano. Y, como visionario comercial del país, el General
recicló su imagen enfocándola hacia el Real Madrid.
Las discrepancias de Franco con Santiago Bernabéu eran ocultadas
por el interés común de imagen nacional. Franco veía en Santiago Bernabéu a una
persona que se servía de su régimen para escalar internamente, dado que se
había exiliado durante la guerra y no regresó hasta finales de 1938. Bernabéu
siempre se consideró conservador y monárquico, algo que no estaba muy aceptado
dentro de varios sectores del falangismo.
El 8 de febrero de 1973 hubo un gran cisma entre Bernabéu y el
General Franco cuando el presidente blanco otorgó la Medalla de Oro del club a
Moshé Dayán, oficial israelí de izquierdas y militante del MAPAI (Partido
Laborista Isrealí) puesto que régimen de Franco no reconocía el Estado de
Israel. También el entonces alcalde de Madrid, Arias Navarro, se negó a
recalificar los terrenos que acogían el estadio de Chamartín y el propio
Bernabéu acusó en repetidas ocasiones a Franco de ser más favorable al Atlético
de Madrid y al F.C.Barcelona.
El club azulgrana galardonó a Franco con dos medallas, una en
1971 y otra en 1974, estando el Barcelona en pleno auge deportivo y siendo el
mayor ganador de “Copas del Generalísimo”, 9 en total. El Real Madrid , sin
embargo, ganó mayor número de Ligas españolas.
Aunque Franco aborrecía el fútbol, utilizó las diferentes
entidades deportivas para la promoción nacional e internacional según sus
necesidades. Pero teniendo a una directiva afín en el club azulgrana se
aseguraba estabilidad y un cierto apoyo de algunos sectores de la burguesía
catalana.
A lo mejor el Barcelona era franquista porque los presidentes los nombraba a dedo el régimen y no sus socios
RispondiElimina